History... Old Friends#2

  El sol despertaba y con él una ciudad entera. La vecina preparaba él café, los gatos huía de los niños que iban al instituto, el claxon de los coches sonaba si parar, y el despertador de Tony, regalado por su suegro, hizo que saltara de la cama y se vistiera deprisa para ir a trabajar.

Cogió su bici, y sin dejar de pedalear llegó a su estudio de fotografía exhausto. Y allí se encontraba Daniele, con ese aire de prepotencia que le caracterizaba pero que a Tony le encantaba. Conocía a Daniele desde pequeños, siempre discutiendo pero a lo largo de los años se había forjado una amistad de hermanos.

Daniele y Tony estudiaron juntos en la universidad y crearon un estudio de fotografías, que llevaban desde hace tiempo. Nada mas ver a Daniele, una sonrisa asomaba en la cara de Tony.

-  ¿Qué tal Daniele? ¿Cómo va tu mañana?

-   Pues no me quejo, agobiado como siempre… Te veo raro Tony ¿Has dormido bien?

-   Me conoces demasiado – una sonrisa se dibujo en Daniele.

-   Alícia ¿verdad? – Preguntó convencido.

-   Si, si… Recibí un mensaje anoche diciendo que me echaba de menos pero que no sabía cuando volvería.

-    Fuiste tonto al dejarla escapar…. No se que se te pasaría por la cabeza.

-   No estoy para reproches.

-   ¿Todavía sigues así? Tony tienes que pasar página, no puedes estar toda una vida esperando a esa chica sin saber si merece la pena. De nada sirve vivir con esa tristeza.

-   Lo sé Daniele, y sabes que este tema ya lo hablamos, no quiero sacar otra vez la misma mierda. Me voy a trabajar – Tony miró a Daniele… segundos después Daniele le guiñó el ojo. Ese gesto hizo que Tony se diera cuenta de que le apoyaba en todo momento pero que él estaba ahí para decirle la verdad y no lo que quería oír.

-   Adiós Tony…. A las 15:15 en la cafetería Holiday´s para comer algo…

-  Ok hermano

Volvieron a sus estudios a trabajar. Pasaron las horas, parecía que las manecillas del reloj no quisieran parar y llegó la hora de comer. Tony se dirigió a la mesa de siempre, y Daniele ya había pedido como de costumbre. Tony se sentó y empezaron a charlar de sus cosas, ligues, fútbol, viajes, fotografías. Pero sin mediar palabra Daniele, giró la cabeza y se detuvo en una chica. Sin saber que iba a cambiar por completo ese día.