viernes, 22 de junio de 2012

Never#



Por que el reloj corre más que yo. Por que el valor de aquel beso o de esa mirada se difumina con el tiempo. Por que no nos queda nada, tan solo los días de lluvia y esas mejillas mojadas. Parece que es divertido, y que después de esto sigue un telón cerrando mi vida. Pero las cosas pintan de otra manera, son de otro color. Aún me sigue asustando el monstruo que hay debajo de mi cama, aún me sigue asustando ver el reflejo de la luna en mis ojos. Pero necesito cambiarlo y dejar de vivir en nubes esponjosas. Debo caer contra el suelo para saber como duele pero así puedo levantar la mirada y ponerme de pie. El cielo está a kilómetros, es infinito y a veces muy irreal. Allí en lo más alto, echo de menos todo lo que he tenido. Mejor volver a la realidad y sentirte bien con lo que tienes. Y a veces sigo perdido en mi laberinto, como un niño pequeño en las atracciones.
Las palabras se van y vuelven, el tiempo se apaga y se ilumina. El olor a primavera vuelve y el frío invierno huye como un loco. Sentirse intoxicado por sus manos y por el tacto de sus labios. Es eléctrico y a la vez dulce. Es sensual a la vez que cariñoso. Poder tocar su respiración y coger cada suspiro de aire y poder hacerlo tuyo. Y así poder bajar a la tierra y estar seguro de que te espera. Cerrar las ventanas para no dejar de soñar a su lado.


Eso es lo que te hace apreciar las cosas, y no dejar escapar lo que tengas. Es mejor quedarse con un “lo intenté” que con un ¿Y si…?

domingo, 17 de junio de 2012

Una vocecita#


 Bailando bajo la luz de la luna. Intentando no perder el control para que el sol no aparezca en esta noche de locura. Cogiendo cualquier bebida barata para que el corazón tenga más vida. Y esperando que esa sensación vuelva a correr por mi piel y arañe mi cuerpo. La noche se vuelve más peligrosa y los ruidos de los tacones desaparecen. La música es protagonista de esos bailes y de esos escotes provocativos. Pero solo hay una chica que destaca entre las demás. Con esos labios bañados en carmín y esos ojos azules. Era impresionante, demasiadas miradas inundaban su cuerpo y su sonrisa paraba el tiempo. Su mirada se enlazo con la mía, mi corazón estalló como el vodka en mi garganta. Solo fue un instante, un segundo de mi vida pero todo se concentró ahí.
Todos los chicos, todas las chicas en el mundo, pero solo una hizo falta para acelerar el tiempo y poder así tocar el cielo con las manos.



Pero parece que solo esto ocurre cuándo menos lo buscas. Que aparece por sorpresa como la lluvia en verano o las estrellas fugaces. Y de repente aparece esa voz, esa vocecita que te dice, que te susurra, y te da fuerzas para conseguir todo lo que te propongas. Y en esa noche apareció, y una fuerza mayor me impulsó a esa chica. Y a partir de ahí, solo el destino sabe el camino que debo de seguir.


sábado, 16 de junio de 2012

Seis años#


Es algo que nos va a unir durante toda la vida. Es algo que nos mantendrá vivos, y que siempre se quedarán en nuestra memoria. Ha sido un momento importante en nuestras vidas, algo que nunca olvidaremos. Nadie sería capaz de resumir todo lo vivido en estos seis años. Ni si quiera la mejor pluma sería capaz de plasmar todas las risas, las lágrimas y los abrazos. Por que esto nos representa, nos hace sentirnos orgullosos del camino que hemos recorrido y al echar la vista atrás nos invade la emoción y las lágrimas inundan nuestros recuerdos. Este camino no ha sido fácil, muchas veces queríamos que todo esto acabara que no volviera a ocurrir. Pero una vocecita siempre nos decía que merecía la pena. Por que sí merece la pena ver la sonrisa en tus compañeros, ver las risas que eran protagonista en los pasillos. Por que siempre nos unirá esas horas de clase, esas horas del recreo y esos viajes, siempre habrá un lazo entre nosotros que ni el tiempo se atreverá a romper. Por que hemos marcado nuestro propio camino, nuestro futuro y nuestro destino. Por que nada nos va a detener.
Aquí termina una etapa, aquí termina una pequeña parte de nuestra vida. Claro que hay que mirar hacia delante, pero siempre necesitaremos mirar atrás para saber lo que somos y lo que hemos llegado a ser. Los años pasan, y las horas con él pero los compañeros nunca se irán. Muchos de nosotros nos separaremos con el tiempo. Algunos cumplirán sus sueños, tendrán una familia y nuevos amigos. Pero siempre sonreiremos al ver nuestra orla, al ver de nuevo a nuestros antiguos compañeros y al recordar de donde venimos.

Por que el pasado se esfumó y no se puede cambiar. Pero el futuro es solamente nuestro.