Reinando en un mundo de castillos y princesas. Un lugar
alejado de cualquier deseo divino y mano celestial. Es una historia contada por
muchos y sabida por pocos. Aquí no triunfa el mejor ni el más valiente. Triunfa
el más humilde y más valeroso, por eso es una historia. No tiene nada que ver
con la realidad de hoy en día. El más preciado tesoro no es una doncella ni una
sirena. Es una lágrima de los ojos de la más bella. No tiene un comienzo, ni si
quiera tiene un final. Se necesita tan solo una pequeña pluma, venida del ave
más voluptuosa del lugar. Pero en estos terrenos tan ásperos, corren demasiado
rápido las manecillas del reloj. Ni siquiera el corcel más rápido ni la espada
más temida pueden cortar el tiempo. Aquí, en este lugar tan escondido, en estas
tierras inventadas, solo el arco iris forma la única puerta para poder salir de
este reino.
Hace décadas que no llueve, pero siempre habrá esperanzas
para dejar atrás este mundo y poder escribir tu propio destino.