Con el frío en las manos, el Sol en la cara y las lágrimas
en el charco. Tengo miedo a que vuelva a salir mal, dejo de confiar en eso que
te hace feliz. Parece que la magia corre más que yo, que tan solo camino en el
cielo. Viendo cometas en el cielo. Arropado en el manto de estrellas. Espero
que alguien me enseñe a volar, viendo el resplandor de la Luna en algunos ojos. Dibujar
mi nombre sobre el suelo.
Todo por lo que he luchado se desvanece en mitad de la nada,
el secreto de los labios rotos se desgastan en la arena. Nadie me dijo que
fuera fácil pero esto es demasiado difícil. Volver al principio no sirve de
nada, el botón de reset mejor dejarlo enterrado en polvo. A veces desespero, me
viene el alma al cuerpo y intento detener el tiempo. La frágil parte de mí
ahora es fuerte. Con el paso de los años, mi corazón cicatriza sobre otras
heridas calurosas. Me he hecho de acero, bueno intento no mojarme para no
oxidarme.
Eso que dicen, eso que susurran en los parques mojados. Eso
que se disipa en la noche y vuelve al amanecer, eso que sueñan los niños
pequeños, eso que cogemos con las manos sin dejar de aferrarnos a él, eso que
te llena de felicidad. Eso que todo el mundo añora en las noches de soledad,
eso… Eso es tan sólo tu corazón.
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