Vuestras críticas duelen. Pero no os voy a decir por donde me las paso.
No me conocéis de nada, no sabéis nada de mí.
Dedicaos a mirar vuestras vidas, a tener personalidad dado que carecéis de ella. Mirad a vuestro alrededor y veréis que antes de hablar, antes de juzgar, hay que conocer.
“Tú para hablar mal de mí tienes que mentir, yo para hablar bien de ti…también”
No hay comentarios:
Publicar un comentario