En esta noche de estrellas en dónde los deseos cobran vida.
Cada vez que miro al cielo, la luz se apaga y tiene menos fuerza. El tiempo ha
pasado volando, parece mentira que sigamos aquí. Y parece que no encuentro el
momento, no encuentro el laberinto que me llevaría hacia ti. Beber botellas de
vino añejo, cada vez se hace más pesado. Nada es fácil y menos controlar tu
propio corazón. Pero todo termina o empieza por algo. Todo se evapora o se crea
por algún motivo que poco conocemos. Eso que tanto deseamos no se ve con los
ojos, no se puede coger. Por cada cosa, por cada canción cantada en los días de
lluvia y por esas lágrimas derramadas. Por que nada debe pararte, siempre hay
alguna meta en la vida.
Volar demasiado alto es de valientes pero las heridas de la
caída necesitan tiempo para curar. Sonreír encierra a las lágrimas en los ojos,
pero a veces es mejor dejar que corran por las mejillas. Vale la pena vivir lo
vivido, recordar el pasado y escribir tu destino.
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